El Mantenimiento de las áreas húmedas disponibles en tu edificio o conjunto, no es algo que podamos tomarnos a la ligera. Cuidar correctamente y su higiene es la clave de su seguridad.

Contribuir al cuidado de nuestra sauna o turco implica hacer un buen uso del mismo y se debe seguir ciertas normas cuando se vaya a entrar en el habitáculo, de esta manera, evitaremos que la vida útil del equipo se estropee rápidamente o se acumulen bacterias en su interior.
Te mostramos algunos secretos de un buen mantenimiento para que puedas disfrutar de área todo el tiempo:
SAUNA:
Limpia y desinfecta el sauna cada 15 días, al tratarse de un espacio cerrado que acumula un alto nivel de humedad necesita, una limpieza profunda de forma periódica.
Calienta el sauna a la potencia adecuada; por lo general, se considera que la sauna se encuentra a una temperatura correcta cuando alcanza entre 65 y 80 grados centígrados en su interior.
Dosifica la cantidad de agua correcta en el calefactor, a medida que la temperatura del interior de la sauna aumenta es necesario que echemos agua sobre las rocas calientes que hay sobre el calefactor para lograr así, el nivel de humedad deseado.
TURCO:
En el caso del turco verifica que no presente fugas en la tubería.
Revisa que el lugar en donde se encuentre ubicado el equipo turco no presente humedad que pueda deteriorar las partes internas y externas del equipo.
Te recomendamos instalar un suavizador de agua .Este ayuda a reducir el contenido de sales minerales.
Y Lo más importante es que sigas las instrucciones de uso y periodicidad de mantenimiento indicada por un técnico especialista "ADMACOGRA".
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